15 de septiembre de 2011





¿Sabes para que sirven las reglas? Para no lanzarse mucho en una historia, porque enamorarse le da miedo a todos, entonces es más fácil esconderse detrás de la fantasía. El príncipe azul no existe. Amar es otra cosa, es aceptar a una persona con sus defectos y errores. Solo adviertes la maravilla de un amor cuando lo has perdido. Cuando estás mal, cuando lo ves todo negro, cuando no tienes nada que perder, cuando cada instante es un peso enorme. Insostenible. Y resoplas todo el tiempo. Y querrías librarte como sea, de cualquier forma, de la más simple, de la más cobarde, sin dejar de nuevo para mañana este pensamiento: Ya no está. Y entonces simplemente, querrías no estar tampoco tú. Desaparecer. Porque contigo aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia delante. Ahora tengo claro que la vida, en realidad, es una calle de sentido único. Todos hablamos mucho cuando nos cuentan cosas parecidas que les ocurren a otras personas. No sé por qué, pero nunca pensamos que puede sucedernos a nosotros y, en cambio, el día menos pensado, pam! te toca a ti. Tienes que arreglar cuentas con tu orgullo y tus ganas de seguir con él, pero que coñazo! Siempre he sido una negada en matemáticas. Y además, en el amor no existen ecuaciones ni operaciones. No existe el contable de los sentimientos o el asesor financiero del amor. ¿Que ocurre, que hay que pagar un impuesto para ser feliz? Si es verdad, lo pagaría con gusto. Lo peor de todo es que le hecho de menos. Estoy en el puente, paro el coche y bajo. Me acuerdo de esa noche, esos besos… Veo nuestro candado y me acuerdo de cuando arrojó la llave. Era una promesa Step. ¿Tan difícil era mantenerla? Nos reímos, y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Después decidimos colgar, prometiendo que nos llamaremos mañana. Es una promesa  inútil; lo hubiésemos hecho de todos modos. Cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienes sentido. Cuando piensas que si alguien te escuchara, creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que él ha colgado compruebas que lo ha hecho de verdad, entonces estás perdida. O mejor dicho, estás enamorada, lo que en realidad es un poco de lo mismo. Bueno, sea como sea, sintonizamos bien. Sintonizar, ¿Qué querrá decir? La sintonía es algo que tiene que ver con la música. O peor aún, con los circuitos. El amor, en cambio, es cuando no respiras, cuando es absurdo, cuando hechas de menos, cuando es bonito aunque esté desafinado. Cuando es locura. Cuando solo de pensar en verla con otro cruzarías a nado el océano.